Kéfir. Nuestro gran aliado.




Quieres incorporar un aliado natural más a tu organismo y disfrutar de una flora intestinal saludable?

Prueba con el kéfir!


El kéfir es un probiótico que aporta muchos beneficios y muy diversos a nuestro organismo. Los probióticos son microorganismos vivos que tienen una función beneficiosa para nuestra salud ya que forman parte de nuestra flora bacteriana ( presente en el intestino ) o flora intestinal. Estos, mejoran el sistema digestivo, sistema inmunitario y la absorción de nutrientes.

Su procedencia es del Cáucaso, se considera una bebida altamente enriquecedora para nuestro organismo puesto que es capaz de reforzar el sistema inmunológico, mejorar los procesos de digestión pesados y ayudar a eliminar el exceso de peso.

Es un alimento natural que nace de un proceso de fermentación producido en el agua o la leche.

Así pues, lo  podemos encontrar de estas dos maneras: kéfir de agua o kéfir de leche.


Kéfir de agua.

Características
↠Su forma externa es distinta del kéfir que acidifica la leche, tiene unos nódulos más pequeños y traslucidos.
↠El ritmo de crecimiento es menor (el tiempo de fermentación suele ser de 2 a 3 días)
↠Tiene un sabor que recuerda una limonada pero con más consistencia.

Propiedades
↠Favorece los procesos fermentativos de la flora intestinal.
↠Actúa como antiinflamatorio de la mucosa digestiva.
↠Combate los procesos inflamatorios del hígado.
↠Depura el organismo.
↠Ayuda en los procesos de adelgazamiento.

Indicaciones
↠En procesos inflamatorios de estómago e intestinos.
↠Asma y catarro bronquial
↠Alergias y eczemas.
↠Problemas renales.
↠Para reducir el colesterol.
↠Desintoxicación orgánica.
↠Para fortalecer el sistema nervioso.
↠Para fortalecer sistema inmunológico.

Como preparar kéfir de agua.

Utensilios:
📍Es necesario emplear un recipiente de vidrio amplio para su elaboración. Es recomendable que el recipiente sea aproximadamente de un litro y medio o dos y con tapa de corcho
Si no disponéis de una tapa de corcho siempre se puede utilizar una de cerámica o plástico.
📍Cuchara de madera, no de metal.
📍Colador de plástico o de tela.
              
Ingredientes:
✴️1 litro de agua mineral.
✴️3 cucharadas soperas de nódulos de kéfir de agua (lo podéis encontrar en herboristerías o diferentes puntos a través de internet.)
✴️1 higo seco (ciruela, dátil)
✴️3 cucharadas de azúcar moreno o panela.
✴️ Medio limón, bien limpio, con su cáscara.

Preparación:

1.  Llenar el recipiente con 1 litro  o 1 litro y medio de agua mineral.
La cantidad de agua depende del tamaño del recipiente que hemos seleccionado. Hay que tener en cuenta que además del agua mineral se agregaran más ingredientes, por lo que el volumen del líquido aumentará.
2. Introducir los nódulos de kéfir de agua, el higo seco, ciruela o dátil, las 3 cucharadas de azúcar moreno o panela y el medio limón. Seguidamente, remover con una cuchara de madera.

3. Dejar fermentar durante 2 o 3 días (sin cerrar el recipiente de forma hermética ni utilizando ningún tipo de metal ), a una temperatura ambiente, evitando que la luz del sol contacte con la bebida de una forma directa.

4. Pasados los 2 o 3 días de fermentación se debe exprimir bien el limón, retirar el higo (ciruela o dátil)  y colar el líquido utilizando un colador de plástico o tela, nunca de metal.

5.Por ultimo pasaremos a remover nuestro kéfir de agua y lo trasladaremos a otro recipiente de vidrio.

Observación: Se puede consumir frío o al natural.
Conservación
Cuando quieras hacer una pausa en su consumo, deja los gránulos de kéfir limpios en un recipiente con agua mineral y azúcar en la nevera, de esta forma pueden aguantar varios meses.

Reactivación
Se lavan bien con agua mineral y se sigue el proceso.



Kéfir de leche.

Similar al kéfir de agua, con idénticas propiedades, en el caso del kéfir de leche, depende de dos fermentaciones distintas, la del propio hongo con las bacterias que lo componen y la de la leche.

Como preparar kéfir de leche

Utensilios:
📍Es necesario emplear un recipiente de vidrio amplio para su elaboración. Es recomendable que el recipiente sea de aproximadamente de un litro y medio o dos y con tapa de corcho
Si no disponéis de una tapa de corcho siempre se puede utilizar una de cerámica o plástico.
📍Cuchara de madera, no de metal.
📍Colador de plástico o de tela.

Ingredientes:
✴️1 cucharada sopera de gránulos de kéfir de leche.
✴️0,5-1 litro de leche.

Preparación:
 En sí, el proceso es más simple.

1.       Llenar el recipiente de leche.

2.       Agregar los gránulos de kéfir de leche a nuestro recipiente.

3.       Mezclar bien.

4.       Dejar tapada la boca del frasco con un trapo, de forma tal que no entre polvo ni insectos, pero no hermético, sino se hará carbonatada.

5.       Dejar fermentar durante 2 días (sin cerrar el recipiente de forma hermética ni utilizando ningún tipo de metal), a una temperatura ambiente, evitando que la luz del sol contacte con la bebida de una forma directa. Veras que el kéfir y el suero empiezan a separase, igual al líquido del yogur, esto es normal.
Si lo prefieres más agrio puedes superar este tiempo.
6.       Una vez transcurrido el tiempo de fermentación debes colarlo,  siempre con un colador de plástico o tela, nunca metal. Y una vez colado ya puedes beberlo al natural o frío, conservado en la nevera.

Con los gránulos que quedan puedes iniciar todo el proceso nuevamente agregando leche, y así sucesivamente. ⇇

Dato curioso: Se puede realizar con cualquier leche animal, incluso con bebidas vegetales para aquellos que no toleran la leche.
Conservación
Si necesitas realizar una pausa, guarda los gránulos en un frasco de vidrio pequeño que contenga leche y déjalo en la nevera, de esta forma se mantienen vivos por el azúcar que contiene la leche y el frío de la nevera los mantiene como dormidos. (De tanto en tanto puedes renovar la leche).

Reactivación
Se lavan bien con agua mineral y se sigue el proceso.

⚠️ Finalmente, te recomendamos que  tomes el kéfir (de leche o agua)  con precaución ya que si nos excedemos puede causar estreñimiento o calambres intestinales. Lo ideal sería consumir entre 1 y 4 vasos diarios. Puedes empezar tomando 1 vaso diario y a medida que tu cuerpo se va acostumbrando ir subiendo.


Esperamos que esta información te haya sido de utilidad y recuerda que si quieres compartir con nosotras tú experiencia, siempre puedes dejar tú comentario aquí abajo.

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